Hay una situación (1987) en Canadá* que amenace derramarse encima en los Estados Unidos. La provincia de Quebec ha agarrado recientemente una carga de la miel que fue encontrada a contaminado con residuos del sulfa, probablemente ésas del uso del sulfathiazole. No es legal utilizar el sulfathiazole para tratar para la enfermedad de la abeja dondequiera en los Estados Unidos, y la contaminación de la miel con esta sustancia puede significar desastre al apicultor inconsciente. La prueba obligatoria costará el dinero que el productor debe llevar invariable, y cualquier publicidad referente a tal residuos en miel puede dañar irremediablemente la imagen de producto como alimento natural, orgánico.
La Florida se ha afectado ya. Informaron a un apicultor que deseaba vender su miel a Canadá sumaria a primero lo hace probar para los residuos. Aunque una prueba para el sulfathiazole ha sido publicada recientemente por D.P. Schwartz y J. Sherma, Journal of the Association of Analytical Chemists (volumen 69, No. 1, 1986), pocos laboratorios aparece ser engranado hasta hace análisis del residuo del sulfathiazole. Vea también: "Reverse Phase Liquid Chromatographic Determination of Sulfathiazole Residues in Honey," by C.P. Barry and G.M. MacEachern, Journal of the Association of Analytical Chemists, Volume 66, No. 1, 1983, pp. 4-7.
Si llegan a ser rutinaria a probar para los residuos antes de que la miel pueda ser puesta en el mercado, éste podría incrementar a la insistencia por los procesadores que se hagan otras examinaciones. El apicultor debe hechar una ojeada serio el uso del antibiótico y del pesticida; el tenor de los tiempos indica que eso el empleo de cualesquiera de estas sustancias podría ser potencialmente devastador en la forma de una cosecha condenada de la miel.