Según el Dr. Elbert Jaycox, jubilado de la universidad de Illinois, pero quién publicó un boletín por muchos años, discusión de plantas venenosas trae preguntas importantes: 1) por qué hay las plantas tóxicas? y 2) si hay muchas tales plantas, por qué no hay mieles más tóxicas?
Originalmente, según la escritura del Dr. Jaycox en 1981, los compuestos tóxicos en plantas eran considerados ser residuos sin valor especial. Ahora sabemos que esto no es verdad. Se conviene generalmente que las plantas están produciendo generalmente estosproductos químicos (llamados las sustancias secundarias* de la planta) para protegerse contra consumidores del insecto. Según el Dr. Jaycox, la evidencia para esta teoría se encuentra en la enorme diversidad de insectos y las plantas encontraron en la tierra. El desarrollo constante de defensas químicas por las plantas juntadas con las estrategias desarrolladas por los insectos para tolerar estosproductos químicos es una batalla de continuación en medio sería los " comedores " y los que pudieron " ser comidos."
Este proceso del cambio constante, lento, llamado " coevolución, " es más complejo en algunos sistemas donde está capaz el insecto no solamente de desintoxicar las sustancias venenosas de la planta, pero también las hace uso para protegerse. El ejemplo entomológico clásico de esto es la oruga de la mariposa del monarca*. Las larvas de este insecto comen con impunidad en milkweed la planta, que contiene los glucósidos cardiacos, tóxica a la mayoría de la otra especies de animales. En el proceso, la mariposa del adulto también llega a ser venenosa. El esquema de color anaranjado y negro característico del adulto es un "cuidado "; los pájaros que comen estas mariposas aprenden rápidamente las consecuencias y evitan la depredación
Según el Dr. Jaycox, esta química que cambia de puesto en plantas es una espada dos-afilada. El ser venenoso es provechoso para la supervivencia, pero no tan si el visitation del insecto se requiere para la propagación. Así, ciertas partes de plantas pueden ser tóxicas (ojas), pero los productos (polen, néctar) atrayendo pollinizadores no son. El Dr. Jaycox dice que el néctar tóxico se puede producir en algunos grupos de la planta y no en otros. El árbol amarillo del kowhai* en Neuvo Zealand que produce el néctar tóxico es un ejemplo. Finalmente, el ser venenoso a una clase de organismo (insectos) no significa necesariamente que éste es el caso para otras (los seres humanos).
Afortunadamente, el Dr. Jaycox concluye, los efectos potenciales de plantas venenosas en abejas y reducen a los seres humanos de varias maneras. En muchos casos, las plantas que pudieron causar los problemas (rhododendro*) florecen por períodos cortos y cuando otras fuentes más atractivas del néctar están disponibles que diluyen la toxicidad del néctar.
A menudo, las abejas visitan solamente las plantas tóxicas cuando no hay otro néctar que se tendrá. Finalmente, el néctar que es venenoso a los seres humanos, pero no a las abejas, se consume para la cría que se alza o se utiliza a menudo para los almacenes delinvierno y no disponible para ser cosechado así por el apicultor.