Adaptado deShimanuki, Hachiro, and David A. Knox. 1990. Diagnosis of Honey Bee Diseases. U.S. Department of Agriculture, Agriculture Handbook No. AH-690:
Ningún síntoma caracteriza el Nosema*. Las diferencias entre las abejas sanas y las abejas pesadamente infectadas pueden ser consideradas quitando la zona digestiva y examinando el ventriculus (intestino anterior). El ventriculus de una abeja sana es marrón de la paja, y lasconstricciones circulares individuales se consideran claramente. En una abeja muy infectada, el ventriculus es blanco, suave, e hinchado *, obscureciendo las constricciones (White 1918). Sin embargo, la diagnosis positiva se puede hacer solamente por laexaminación microscópica de las abejas sospechadas o de su material fecal para la presencia de las esporas de Nosema apis *. Las muestras de las abejas que se examinarán se pueden secar o preservar en alcól. Si la muestra se descompone parcialmente, la presencia de las levaduras y de los moldes que se asemejan a Nosema apis puede hacer una diagnosis exacta difícil.
Para hacer las examinaciones rutinarias, se quitan los abdómenes de 10 o más abejas, colocado en un plato con agua de 1,0 mL por el abdomen de la abeja, y la tierra con una maja o el extremo redondeado de un tubo de prueba limpio. Una preparación más limpia puede ser obtenida moliendo zonas digestivas solas. Un montaje mojado se prepara de la suspensión que resulta y se examina bajo alto objetivo seco de un microscopio compuesto.
Alternativomente, las abejas individuales pueden ser examinadas para obtener un porcentaje aproximado de abejas infectadas en una colonia. También, una medida cuantitativa de niveles de la infección de Nosema se puede determinar usando un hemocitómetro según lo descrito por Cantwell (1970). Nosema puede también ser detectado sin sacrificar obreras o a reinas, examinando su material fecal. Una colonia puede ser muestreada recogiendo heces de las abejas adultas en las placas de cristal cerca de la entrada de la colmena, raspando de un depósito, mezclándolo con agua, y preparando un montaje mojado de la suspensión que resulta (Wilson y Ellis 1966). Las reinas sospechadas pueden ser sostenidas en los platos de petri pequeños o en los tubos de cristal y ser permitidas caminar libremente. Defecan generalmente en el plazo de 1 hora. Las heces de la reina aparecen mientras que las gotas del líquido claro, descolorido, que entonces se transfieren a una diapositiva del microscopio con a miden con una pipeta o el tubo capilar. Un cristal de la cubierta se coloca sobre las heces antes de la examinación con un alto objetivo seco (L'Arrivee y Hrytsak 1964).
Referencias:
White, G.F. 1918. Nosema disease. U.S. Department of Agriculture Bulletin 780, 59 pp.
Cantwell, G.E. 1970. Standard methods for counting nosema spores. American Bee Journal 110:222-223.
Wilson, C.A., and L.L. Ellis. 1966. A new technique for the detection of nosema in apiaries. American Bee Journal 106:131.
L'Arrivee, J.C.M., and R. Hrytsak. 1964. Coprological examination for nosematosis in queen bees. Journal of Insect Pathology 6:126-127.