La enfermedad asociada a los ácaros traqueales se llama "acariosis;" también conocido como enfermedad de isla de Wight. Ninguna síntoma sola caracteriza esta condición y nadie sabe con todo seguro cómo estos ácaros realmente afectan las abejas en situaciones particulares. Una abeja afectada podía haber desunido las alas y no poder volar, o tiene un abdomen dilatado, o ambas condiciones. Desafortunadamente, estos síntomas también ocurren a otras razones (nosema, mala nutrición , enfermedad de disminución o " enfermedad que desaparece ").
El Dr. Eric Mussen en su March/April 2000 From the U.C. Apiaries* discute los resultados de la segunda conferencia internacional sobre las abejas africanizadas y los ácaros en Tucson, Ariz. Un total de 92 personas se colocó para la conferencia a partir de cinco continentes, de 14 países y de 22 estados de ESTADOS UNIDOS.
Los efectos de ácaros traqueales en la respiración de la abeja fueron examinados por dos grupos de investigación, informes del Dr. Mussen. Confirmaron independientemente que estos organismos afectan la respiración. Un estudio reveló que las abejas ácaro-infestadas tienen tarifas respiratorias más bajas que abejas no afectadas, individualmente y en racimos. Sin embargo, las tarifas no estaban tan educido como ésas en las abejas que tenían sus primeras tráqueas torácicas tapadas con la cera. Otra investigación demostró que los adultos infestados volaron normalmente pero no podrían sobrevivir las situaciones con niveles bajas del oxígeno. Las conclusiones eran que las tarifas respiratorias bajadas causadas por los ácaros traqueales podrían afectar a colonias, especialmente ésas que eran en climas fríos. Otro estudio de la universidad de estado de Pensylvania también discute tarifas de respiración *.
Los ácaros traqueales pueden también ser asociados a los virus de la abeja. Muchos de los síntomas vistos en la Florida y otras partes fueron atribuidos a estos ácaros cuando primero estaban detectadas, eran evocadores de condiciones virales, particularmente de obreras de arrastre con alas zafadas o forma de "K". Los ácaros también se han correlacionado con síndrome parásito del ácaro de la abeja melífera.
Una revisión de los síntomas de ácaros traqueales revela que están sabidos para causar cambios degenerativos en las tráqueas (aparato respiratorio), los músculos del vuelo, ganglia del nervio y glándulas hipofaryngeales. Tales cambios histopatológicos se relacionan directamente con el daño asociado a la pérdida de sangre (hemolinfa), y la obstrucción parcial del sistema respiratorio. La fuente reducida de oxígeno a los músculos del vuelo y el agotamiento de las reservas de la energía se piensan para ser responsables de las abejas de arrastre que no pueden volar (Collison, 2001).
La ausencia de síntomas no indica necesariamente la libertad de ácaros. La diagnosis positiva se puede hacer solamente por la examinación microscópica de las tráqueas; puesto que solamente el Acarapis woodi se encuentra en las tráqueas de la abeja, esto es una característica de diagnóstico importante.
Es posible que una infestación ligera del ácaro traqueal se puede apoyar bien por las abejas. Pero cuando los efectos de otras condiciones (enfermedad, virus, ácaros de Varroa, estrés ambiental) se combinan con los de la infestación de ácaros traqueales, la salud de una colonia de abejas puede declinar rápidamente.