Un artículo en American Bee Journal (junio 1993, de pp. 431-434) por Jost Dustmann discute los mecanismos naturales de la defensa que protegen la salud de la abeja melífera. Hace una pregunta provocativa: cuándo es un organismo social como la colonia de la abeja enfermo? La presencia de patógeno, el artículo continúa, en una colonia, las solas abejas, alimento o la cera no significa que una colonia es enferma. Solamente cuando el número de abejas, de larvas o de crisálidas enfermas o muertas excede cierto límite y el funcionamiento normal de la colonia se disturba, es una colonia juzgada enferma. Una pérdida pequeña de abejas infectadas y de larvas o pupas etapas de desarrollo es necesaria para cualquier colonia sana.
El artículo discute diez mecanismos principales de la defensa que las abejas melíferas contra enfermedades y parásitos:
1. Limpiando o comportamiento de la preparación de adultos. Algunos llaman este "comportamiento hygiénico." Es la base para varios programas de crianza en los E.E.U.U. Este modelo incluye: (a) solas abejas infectadas que reaccionan rápidamente muriendo pronto y quitándose como fuente de la infección y/o (b) abejas hermanas que identifican rápidamente a individuos (enfermos) anormales (adultos, larvas y crisálidas) y eliminándolos de la población. El comportamiento higiénico se muestra para ser eficaz contra loque, nosemiasis, cría encalada, cría sacciforme y parálisis. El artículo también indica que estará implicado probablemente en resistencia a los ácaros Varroa en abejas europeas como se ha observado en especies asiáticas.
2. Pérdidas rápidamente de la regeneración de población. Esto es extremadamente eficaz pues el retiro de individuos enfermos se puede compensar en un tiempo corto. La capacidad de reproducir de las abejas rápidamente generalmente se hace más grande las poblaciones.
3. Rotación continua de las generaciones de la abeja. La cría seguida por los adultos seguidos por cría es análoga a la rotación de cosecha en la agricultura comercial, donde el crecimiento de una cosecha es seguido a menudo sembrando otra. El artículo sugiere que un buen ejemplo de esto sea la infestación traqueal del ácaro, que no puede continuar con el reemplazo de ácaros como de abejas en épocas normales. Hay también evidencia del movimiento activo de ácaros en abejas más viejas. Sin embargo, cuando viven abejas más viejas más de largo, los ácaros pueden aumentar.
4. Salida en enjambre. Una defensa importante está construyendo los panales nuevos de la cera después del enjambre de las abejas de su vieja colonia. Ésta aparece ser una estrategia predominante de las abejas africanas, que no solamente el enjambre, pero también abandona (evádase de) sus nidos. Los apicultores pueden artifically reflejar esta actividad renovando los panales periódicamente.
5. Restricción de enfermedad a las larvas o a los adultos. Esta estrategia se asegura de que si las larvas son enfermas, los adultos no estén y viceversa. Cría empiedrada y Varroa son anomalías a esta regla.
6. Control de la fertilidad y del control de la población. Más en evidencia en las infestaciones de Varroa, la preferencia del ácaro por cría del zángano desvía el parasitization lejos de obreras. Además, los operculos pesados del zángano afectado empollan, si están dejados intacto, aseguran que menos ácaros emergerán.
7. Reacciones inmunes. Observado en abejas solas, esto no se ha mostrado para la colonia en su totalidad. Las moléculas bactericidas (peptides) son formadas en abejas y la consumición individuales de los materiales no nativos (fagocitosis) por las células de la sangre (hemolinfa) también se han observado.
8. Picadura y el morder. El primer es evidente en sí. El morder se ha mostrado para ser un mecanismo de la defensa contra Varroa, pero encontró en los niveles bajos en abejas europeas.
9. Proventriculus y membrana peritrophic. La estructura anterior previene la entrada de los organismos no nativos (bacterias, patógeno) del estómago al sistema digestivo. Las últimas líneas la zona digestiva, protegiéndola contra los materiales ásperos y también previniendo la entrada de bacterias y de hongos en la hemolinfa.
10. Sustancias antibióticas. Un aspecto extremadamente importante de las defensas de la abeja de la miel, estos productos químicos se puede encontrar en la miel (llamada " inhibine "), el polen y los propolis salvados (flavonoids, terpenos). Estas sustancias también han estado implicadas en preocupaciones de la salud humana, incluyendo el uso de la miel diluida como una preparación y consumición quirúrgicas de propolis como medicina preventiva.
El artículo concluye con otra pregunta: Cómo puede el apicultor manejar abejas sin interferir con las estrategias naturales antedichas? Hay cinco recomendaciones:
1. Seleccionando y criando las abejas que tienen los mecanismos necesarios de la defensa ya en lugar. El acoplamiento controlado se considera como esencial.
2. Asegurar el ambiente proporciona a bastante del alimento para las abejas. Si no, entonces el apicultor debe alimentar el carbohidrato (azúcar) y la proteína (sustituto/suplemento de polen ).
3. La determinación de la colmena es la talla correcta referente a prácticas de la talla y de gerencia de la colonia. Estableciendo los enjambres artificiales que construyen los panales nuevos y a colonias jóvenes de unión con los más viejos estableció el año antes de que asegure la rotación de abejas y de la cera. Rutinariamente substituir los viejos panales es algo que cada apicultor debe considerar.
4. Guardando abejas sin usar drogas. En general, el artículo concluye que el tratamiento médico de una colonia interferirá con los mecanismos naturales de la defensa discutidos arriba. Esto es especialmente verdad para los antibióticos, que no pueden suprimir infecciones, pero solamente máscaran los síntomas, conduciendo a los depósitos a veces enormes de la enfermedad listos explotar en todo momento. Una anomalía a esto, sin embargo, es el uso de un pesticida registrado de controlar Varroa, una necesidad absoluta actualmente en muchas situaciones apiculturales norteamericanas.